SAN VICENTE SU OBRA MÁS VIVA

La obra más viva de San Vicente Ferrer es el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer.

Esta institución benéfica fue fundada en Valencia en el año 1410 por el propio santo. Hoy en día, el colegio es considerado el más antiguo de Europa. A lo largo de sus 600 años de historia, más de 30.000 niños y niñas han sido educados en él. En el siglo XVIII fue pionero en la alfabetización de las niñas, adelantándose a la ley española que la instauraría. Desde entonces se sigue trabajando por la inclusión y la equidad.

Desde sus orígenes, ha destacado como foco cultural para la ciudad:

• los festejos populares
• la devoción al Santo
• los “Milacres”

También:

• la I Feria Muestrario del año 1917
• la Lotería de Navidad de 1936
• el Cine de San Vicente
• la Galería de Arte.

San Vicente su obra más viva: inclusión en equidad

Actualmente, el Colegio acoge en torno a un centenar de niños y niñas de la Comunidad Valenciana. Estos proceden de entornos familiares con dificultades estructurales, económicas y sociales. Los niños están organizados en 9 tutorías, a cargo de un tutor o tutora, formadas por grupos homogéneos de unos 10.

En la tutoría, hacen vida familiar, se reparten las responsabilidades y participan activamente. Además, reciben una formación extra-escolar musical, deportiva, humana y religiosa, para lograr una inclusión en equidad.

La Fundación cuenta con un Colegio Concertado de Educación Primaria y Secundaria: el Colegio Fundación San Vicente Ferrer. Este centro cuenta con un modelo pedagógico adecuado a los alumnos internos del que también se benefician los niños y niñas de la localidad. En él se trabaja la inteligencia emocional, el aprendizaje basado en proyectos y en problemas, bien en el aula bien en el entorno geográfico de la Comunidad Valenciana, España y Europa.

Una educación personalizada e individualizada donde el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje. Un centro, en definitiva, que fomenta la inclusión, el trabajo cooperativo y la participación. Siempre tomando como base la educación en valores y aplicando la pedagogía del cuidado.

En el Colegio Fundación San Vicente Ferrer apostamos por una escuela inclusiva, en la que todos están incluidos en la realidad educativa de cada día. Una escuela que reconoce la realidad plural de nuestra sociedad y, en consecuencia, de los niños y niñas en su derecho a la diversidad.

San Vicente su obra más viva: dificultades con la administración educativa

Durante sus 600 años de historia, el Colegio ha sido distinguido con numerosos galardones y reconocimientos. A pesar de ello, a día de hoy encuentra dificultades en la Administración para que 22 internos puedan asistir a su centro escolar, viéndose derivados al CEIP de la localidad. Quedan así parcialmente excluidos de un proyecto del que son los principales destinatarios.

No obstante, fiel al propósito de su fundador, el Colegio ha mantenido invariable su labor. Respondiendo desde la excelencia a las necesidades educativas de la infancia valenciana necesitada. Con el tiempo ha ido adaptándose a las circunstancias y apostando por un futuro mejor para sus colegiales y para el conjunto de la sociedad valenciana.

La obra más viva de San Vicente necesita el apoyo de la sociedad valenciana

Queremos llamar la atención de toda la sociedad valenciana y pedir su apoyo para que esta obra, seis veces centenaria, pueda seguir realizándose. Todo ello en aras de la inclusión educativa y social de sus beneficiarios principales, los niños y niñas internos. Resulta contradictorio que sea la administración pública, que debe velar por el mayor bien de los menores, la que restrinja las posibilidades educativas de los niños.

Hay que tener encuenta que, de no ser por la oportunidad que les brinda nuestro Colegio, no tendrían acceso a una educación integral, de calidad e inclusiva. Una educación que les permita equipararse al resto de niños y niñas de la sociedad valenciana, compensando con equidad las carencias que de manera coyuntural han sufrido.

Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019

Por otra parte, la candidatura del Colegio al Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019. Supone una mayor visibilización de esta labor silenciosa y abnegada. Una labor cuyos principales protagonistas son los niños y niñas valencianos cuyas familias experimentan dificultades estructurales, económicas, sociales y laborales. Una de las claves del proyecto educativo radica en el respeto a la libertad individual de cada niño. Nadie que no quiera estar aquí tiene la obligación de permanecer: no lo determina el juez, ni los servicios sociales, ni los propios padres. Son los propios alumnos y alumnas los que deciden estar en el centro.

El Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer se basa en los principios de inclusión y equidad. Ha sido nuestra razón de ser y es el desafío a mantener en el futuro, respetando la diversidad y las potencialidades de cada uno de nuestros alumnos.

Rendimos un homenaje a todos los niños y niñas que han pasado por el Colegio. También a los educadores, profesores y trabajadores que se han ocupado de ellos, a los patronos que han gestionado la obra y a los clavarios que la han dirigido.